Terapia Manual
La terapia manual forma parte de las 8 ramas de Syneida por una cuestión muy personal de su fundadora. Para Anna el masaje ha representado un camino de sanación y conocimiento, un lenguaje íntimo e intuitivo que le ha permitido descubrir el universo interno de las personas y de ella misma. “Durante las consultas de nutrición los pacientes hablan de cómo se encuentran, pero cuando los tumbo en la camilla y palpo su vientre, escucho su pulso o el movimiento interno cranial, el cuerpo me da una información mucho más profunda y completa de cómo realmente está esa persona”. “Cuando estoy dando un masaje, mi ser se conecta y vibra con la otra persona, es como si nuestros cuerpos y cerebros se convirtieran en uno. Al inicio se perciben las diferencias entre ambos, pero a medida que voy escuchando al otro y me voy sumergiendo en su universo interno siento como nuestros ritmos se acompasan.” “Para mi el masaje es un acto de amor, por eso me gusta nombrarlo terapia manual porque, ¿qué hay más curativo que el amor?”
Éstas son algunas de las cosas que nos comparte Anna sobre su experiencia con la terapia manual. Y es que ciertamente el masaje es un acto de amor… cuando uno da o recibe un masaje el cuerpo de ambos libera oxitocina a través de ese contacto. La oxitocina no es únicamente la hormona del parto y la lactancia, la oxitocina es la hormona que hace que experimentemos amor, placer y calma. La liberación de esta sustancia reduce directamente los niveles de cortisol, así que es la hormona antiestrés por excelencia.
El estrés es el principal causante de los estados inflamatorios que sufre la mayor parte de la población occidental actualmente. Y la inflamación es la principal causa de alteración de nuestro sistema inmunológico y, por lo tanto, el origen de un sinfín de enfermedades y dolencias comunes. La terapia manual no sólo reduce el estrés a través de la oxitocina, si el terapeuta ejerce su trabajo con sensibilidad y la humildad suficiente como para poder escuchar los tejidos del cuerpo del paciente con la mínima intervención posible, ese acto de escucha consciente y contacto genera un acoplo neuronal entre ambos cerebros que alivia el dolor que se pueda estar sintiendo.
El enfoque holístico de Syneida apuesta por las terapias manuales (o más bien terapeutas manuales) que contemplan el cuerpo como un todo conectado con la mente y las emociones, no solamente como un conjunto de músculos, huesos, fascias y vísceras que deben ser manipuladas para que se relajen o se realineen. Y para cumplir con este propósito es necesario que el terapeuta trabaje desde la calma, despacio y con sensibilidad.