Farmacopea Natural
La naturaleza ha sido siempre el mayor laboratorio para descubrir antídotos y medicinas. Los científicos que han logrado avances significativos en la medicina moderna se han inspirado en la observación de la naturaleza, sus ciclos vitales y sus interacciones químicas con el entorno. La alquimia, con sus raíces en la naturaleza, es un laboratorio vivo del que extraemos lo necesario para vivir, crecer, sanar y, finalmente, morir. Quien sabe observar, escuchar y comprender la naturaleza puede encontrar respuestas a grandes interrogantes y aprender a conocerse mejor, descubriendo cómo mantener la vida y cuidarla para un mayor equilibrio y bienestar.
Si bien los fármacos sintéticos han mejorado la calidad de vida y salvado innumerables vidas, aquellos que se asemejan más a nuestra estructura molecular tienden a ser más armónicos y respetuosos con nuestro cuerpo. La farmacopea natural ha sido el recurso primordial para tratar dolencias y debilidades humanas. A pesar de los beneficios de los fármacos sintéticos, no podemos ignorar sus efectos adversos, que en ocasiones pueden ser perjudiciales para la salud. Esto plantea preguntas importantes sobre la prevalencia de la medicina preventiva y el enfoque de los tratamientos, que a menudo se centran en suprimir síntomas en lugar de abordar las causas subyacentes de las enfermedades.
En Syneida, valoramos los recursos de la farmacopea moderna, pero preferimos comenzar los tratamientos con métodos naturales y menos invasivos. Nuestro enfoque se centra en respetar el cuerpo y potenciar sus capacidades curativas innatas. Practicamos una medicina más preventiva, tratando casos crónicos y degenerativos más que enfermedades agudas y graves. Creemos en la sinergia entre la medicina moderna y la ancestral, en una alianza continua y comunicación efectiva.
Cuando un paciente llega a la consulta con múltiples medicamentos y síntomas exacerbados, es difícil ayudarlo solo con recursos naturales y hábitos saludables. Sin embargo, aquellos que llevan un estilo de vida sano raramente se encuentran en tal situación, lo que demuestra la importancia de confiar primero en los recursos del propio cuerpo y de la naturaleza antes de recurrir a la farmacología sintética, que puede conllevar efectos secundarios y requerir aún más medicación.